La destilería Glenrothes tuvo unos inicios complicados cuando se puso en marcha en 1879. James Stuart, el fundador de la destilería se quedó sin inversores para construir el molino que debía suministrar agua pero el reverendo local consiguió fondos para que el pueblo tuviera trabajo. Desde entonces, las señas de identidad de James Stuart se han aplicado a los Speyside de Glenrothes: la madera y el tiempo. Con estos dos elementos esenciales quiso conseguir un whisky más ligero y afrutados que sus compañeros de región. Y lo consiguió. Glenrothes 12 Años es uno de los buques insignia de la destilería ya que consigue exactamente el propósito del fundador. Es criado en barricas de roble en las que ha sido envinado el jerez y luego embotellado con su color natural. Este single malt sorprende con sus aromas afrutados y especiados, destacando el melón, la vainilla y la canela. En boca también explotan sabores a frutas tropicales con un final suave y especiado.
